¿Cerdo o cordero?

Debo confesar que no soy muy amante de ese aparato llamado televisor aunque reconozco que no puedo evitar sucumbir a los encantos de un buen desayuno viendo los informativos. Alejados de ese contexto en contadas ocasiones el televisor y yo mantenemos relaciones, pues yo soy mas de libro.

Además, la televisión sería como el marido: esta ahí haciendo ruido y ya es más la costumbre de tenerla entendida por oír el murmullo mientras que haces otra cosa. Con un buen libro es totalmente diferente,paras el tiempo para dedicarte solo a eso, lo saboreas, cada palabra, cada frase que lees estas concentrada y la disfrutas, resulta imposible no poner en marcha la imaginación y dejarse llevar, disfrutar.

Si, lo admito, el libro resulta breve frente a la tele, pero ya conocéis el dicho: lo bueno si es breve, dos veces bueno. Esta claro que eso no lo digo yo, que no entiendo de nada, sino Baltasar Gracián un escritor del siglo de oro español, allá hacía el año 1650 digo yo que si ha perdurado hasta la actualidad algo de razón debiera de tener el hombre.

El caso es que como de costumbre, al llegar a casa me he dispuesto a localizar a mi Príncipe Rana el cual para mi sorpresa andaba entusiasmado viendo una película.

Shhh... Moly, calla que esta acabando y me estropeas el final- me ha dicho de forma apresurada.

Al instante he clavado la mirada en la televisión y he contemplado el fantástico final: chica vestida de novia, chico de la misma guisa, todos felices celebrando. Boda. Letras: the end.

Ay, Príncipe ya estabas con unas de tus pelis donde la protagonista tiene que elegir entre comer cerdo o cordero, bueno o lobo como quieras llamarlo.- le he dicho algo burlona.

¿entre comer que? jajaja no seas picajosa, era una película muy bonita que lo sepas- me ha hecho saber.

Jajaja, si lo has oído bien, seguro que es la típica película en la que la protagonista se encuentra en la odisea de tener que decantarse por uno de los dos pretendientes. El primero, un buenazo que la quiere hasta la extenuación, que daría la vida por ella y la trata como una princesa y algo aburrido el muchacho. El segundo, el "malo malote",que es un tipo muy normal aunque al lado del otro parece el mismísimo diablo, pero que claro, se enamora de ella y al final acaba haciendo las mismas cosas que hacía el primero, vamos que se pone la piel de cordero.- le he explicado concienzudamente.

Venga, sigue, sigue con tu teoría que resulta entretenida- ha dicho mi Príncipe Rana mientras se llevaba a la boca unas palomitas.

Poco queda ya que agregar, que sólo faltan que no corten en el " fueron felices y comieron perdices" para que podamos comprobar que el lobo se quitó la piel de cordero y volvió a ser el mismo o que la princesa se cansó del cordero y se fue al bosque a buscar al lobo feroz jajaja- menudo lío me estoy montando hasta yo me las estoy viendo y deseando para poder seguir la conversación.

y tu cual escogerías ¿ cerdo o cordero? - ha querido saber mi Príncipe tan curioso como siempre.

Ni cerdo ni cordero, ambos me resultan indigestos jajaja. Pero quién sabe quizás gracias a un cerdo estemos hoy aquí y somos lo que somos- le he dicho irónicamente- ya sabes que del cerdo se aprovecha todo.

Pero Moly, no has contestado a mi pregunta- ha insistido exigiendo claridad en mis palabras.

Siempre pero siempre cerdo o lobo que al fin y al cabo viene siendo lo mismo,que ya tengo yo mi ley que todo lo allana- acto y seguido he sonreído.

Pues chica menudo corral que has montado para al final quedarte en el bosque con el lobo- me ha dicho riendo a carcajadas.

Ah, ¿qué te ríes?- lo he mirado juguetona- pues ahora verás tu, te vas a reír con ganas- y me he lanzado sobre él hacerle cosquillas.


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