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Esta mañana al despertarme he ido al baño para lavarme la cara. Cuando he abierto la puerta estaba mi Príncipe Rana lavándose los dientes.

Hombre, dichosos los ojos que te ven, ¿cómo tu por aquí?-le he dicho irónicamente con cariño.

Jaja ya ves, que me han dicho que había café y tostadas hechas con mucho amor- me ha guiñado un ojo, me ha copiado el dicho.

Lo que me quieres decir es que prepare el desayuno, ¿cierto?-le he dicho mientras cogía la toalla para secarme la cara.

Si por fa, mientras me ducho- me ha contestado.

Ay, siempre te sales con la tuya bandido-le he dicho- te espero en la terraza.

Al cabo de un rato ha subido mi Príncipe y nos hemos sentado en la mesa.

Bueno, cuéntame cosas que hace tres días que no coincidimos casi, si lo hacemos a propósito no lo conseguimos- le he sonreído.

Pues estoy liado con el club de lectura, las clases de meditación y alguna cosa más.-me ha dicho.

Y hay alguna novedad sobre el club de lectura, ¿vais a cambiar la lectura de diciembre?- he querido informarme.

Veras Moly, últimamente entre que yo estoy bastante liado con mis cosas y tu con las tuyas a veces pasamos un par de días sin vernos y no hacemos tantas cosas juntos como antes- ha comenzado a decirme mi Príncipe Rana- he pensado que si quieres puedo dejar el club de lectura, que es lo que me hace que algunos días tampoco venga a casa a dormir.

Pero Príncipe , ¿ estás loco?- le he dicho atónita - si a ti te encanta el club de lectura, llevas años en el , es el sueño de tu vida. Eso nunca.

No se Moly, yo quiero poner de mi parte para que todo vaya bien, yo te entrego mi vida si hace falta- me ha dicho con la voz entrecortada.

Pero Príncipe si todo va bien. A mi me gustas tal y como eres con tus cosas buenas y esas cosas que nos hacen discrepar, me gusta pasar tiempo contigo es cierto, me aportas muchas cosas pero yo no quiero que renuncies a tus sueños  y a ser tú por mi. Además nadie quiere a su lado a una persona que deje todas sus aficiones y sueños , que vacíe su vida y la entregue para que "todo vaya bien". Bastante tenemos con tomar nuestras decisiones y equivocaciones como para que otra persona también nos cargue con elegir las suyas.

Moly, ¿eso quiere decir que siempre estaremos juntos?-me ha mirado un poco avergonzado por la pregunta.

Príncipe, eso quiere decir que tu tienes tu camino y yo el mio, que lo que hacemos es compartir el sendero y que tu no tienes que renunciar a tu vida por ser parte de la mía y a la inversa. Es bonito poder contemplar como tu por tu camino y yo el mio caminamos juntos.No hay que entregar la vida a nadie, sino compartirla. No se si estaremos juntos toda la vida, pero por lo menos lo intentaremos. Intentaremos aceptarnos tal como somos y compartir parte de ella. Compartimos tiempo y espacio y disfrutamos de ello, es todo un lujo.

Pues con eso me basta, porque Moly yo te quiero mucho, nunca te dejaría que renunciaras a ser periodista por mi.- me ha confesado mi Príncipe Rana.

¿Sabes lo que dice Jorge Bucay, un psicólogo y escritor?- he querido contarle

No, ¿qué dice?- ha preguntado al instante.

Pues que "el verdadero amor no es otra cosa que el deseo inevitable de ayudar al otro a que sea quién es"- le he dicho.

Cierto, Moly, muy cierto- le ha dado la razón.

De repente he mirado el reloj.

Uy que hora es, se me hace tarde para llegar a clase. Tu recoges la mesa, ¿te parece?- le he dicho- y baja la basura cuando salgas.

Moly, eres una fresca- me ha dicho comenzando a recoger.

Más fresca que una lechuga- me he reído- nací en enero ¿qué quieres?-le he dicho mientras le daba un ligero beso en la mejilla.

Te espero luego para salir a ver las estrellas a la terraza, ¿vale?- le he dicho por último antes de salir.

Es el plan perfecto, Moly, cuenta conmigo- me ha dicho.

Te quiero, Príncipe- le he dicho mientras entraba en la casa y abandonaba la terraza, con voz alegre y activa.

He cogido las llaves y me he dispuesto a buscar a Silencio. Si. A veces es necesario decirles a las personas que queremos ,eso mismo, un te quiero. Es algo que damos por hecho y que sabemos pero no esta demás verbalizarlo de vez en cuando.

Así como siempre, con mi buen rollo he seguido el día. Porque hay ocasiones dónde una mala comunicación puede acabar con una bonita situación.







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